El roble albar: el árbol que da bellotas

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El roble albar, también conocido como roble del invierno o Quercus petraea, es un árbol de frondosas perteneciente a la familia de las fagáceas. Es un árbol imponente que se caracteriza por su porte majestuoso y sus frutos, las bellotas, que son un alimento importante para la fauna silvestre.

El roble albar es muy similar al Quercus robur, que a menudo recibe el mismo nombre. Sin embargo, el roble albar suele ser menos robusto y alcanza una mayor altura en bosques densos, creciendo más recto. Ambos son miembros de la Sección Quercus, que incluye los robles blancos de Europa, Asia y América del Norte.

Índice
  1. Características del Roble Albar
  2. Florecimiento y Fructificación
  3. Hábitat
  4. Distribución
  5. Taxonomía
  6. Etimología
  7. Sinonimia
  8. Importancia del Roble Albar
  9. Consultas Habituales
  10. Tabla Comparativa

Características del Roble Albar

El roble albar puede alcanzar una altura de 45 metros o más, con una copa regular, aovada o redondeada. Su tronco presenta una corteza grisácea o parduzca que se resquebraja con la edad.

Las hojas del roble albar son caducas, alternas y simples. Su margen es hendido en lóbulos redondeados y su contorno es aovado. A diferencia del roble común, las hojas del roble albar poseen un peciolo más desarrollado, de hasta 2,5 cm. Las hojas se estrechan en cuña o acaban en forma redondeada en la base, sin aurículas, y conservan algunos pelos en su cara inferior, especialmente en la axila de los nervios.

Las flores femeninas y los frutos del roble albar nacen sentados sobre las ramillas o sobre pedúnculos muy cortos. Las bellotas son ovoideas y tienen el cascabillo con abundantes escamas. Su sabor es dulce y ligeramente amargo, con un interior peludo.

Florecimiento y Fructificación

El roble albar florece de abril a mayo, un poco más tarde que el carballo en las mismas localidades. Las bellotas maduran a finales de septiembre u octubre.

Hábitat

El roble albar habita las laderas y faldas de las montañas, prefiriendo suelos más secos y menos profundos que el carballo. Puede incluso vivir entre rocas. Alcanza hasta los 1800 metros de altitud y se desarrolla tanto en suelos calizos como silíceos.

El roble albar puede formar bosques mixtos con otras especies como el haya, el abedul, el pino albar y otros robles, con los que hibrida fácilmente.

Distribución

El roble albar se encuentra en el oeste, centro y sur de Europa, así como en Asia occidental. En la Península Ibérica, se distribuye de manera dispersa por su mitad septentrional, faltando en gran parte del noroeste. Desciende en latitud hasta el Sistema Central y la Serranía de Cuenca, donde alcanza su límite meridional. No llega a Portugal ni a las Baleares.

En España, aunque las formaciones relativamente bien conservadas de Quercus petraea son escasas, se pueden encontrar de manera fragmentaria a lo largo de toda la Cordillera Cantábrica y en ambos extremos de los Pirineos. En la Cantábrica, son importantes en su sector occidental, en los macizos de Ancares y el Caurel, destacando los bosques de Vilarello de Donís y de la cuenca alta del río Lor.

El bosque de Muniellos, en las proximidades de Cangas de Narcea, y los valles del Monasterio de Hermo y Coto están formados por poblaciones hibridógenas de Quercus robur y Quercus petraea (Quercus x rosacea). En Cantabria, se pueden encontrar ejemplares en el sur de la provincia, destacando los Robles Milenarios de Bustillo del Monte. También se presentan estos robledales en el norte de las provincias de León, Valle del Rudrón en la provincia de Burgos, y Palencia.

En Navarra, merecen citarse las formaciones del macizo Oroz-Betelu, en las cuencas altas del río Urrobi e Irati. En Cataluña, destacan los bosques del Vallés Oriental y las comarcas de La Selva, La Garrotxa, sierra de la Albera y las Guillerías.

En el Sistema Ibérico septentrional, el roble albar tiene una distribución generalmente escasa y residual. En todos estos puntos, aparecen bosques muy fragmentarios en los que se presentan numerosas poblaciones híbridas con Quercus humilis (Quercus x calvescens) e incluso Quercus canariensis (Quercus x viveri). Con frecuencia, aparecen ejemplares con caracteres referibles a la, aparentemente relicta, subespecie huguetiana (=Quercus mas).

En la vertiente norte pirenaica, la influencia atlántica se extiende ampliamente al pie de la cordillera hasta las llanuras francesas de Lannemezan y las cuencas del río Garona, penetrando profundamente por los valles. Los robledales de Quercus petraea se localizan en el interior y por encima de los robledales de Quercus robur y los bosques mixtos planocaducifolios.

En los Pirineos orientales franceses, muy mediterráneos, los robledales albares son escasos, lo cual contrasta con su relativamente importante presencia en la vertiente meridional, donde existe un espacio transicional mediterráneo-atlántico o submediterráneo muy húmedo que le resulta especialmente favorable.

Finalmente, merece la pena hacer referencia a la presencia del roble albar en la Serranía de Cuenca (Sierra de Valdemeca), donde alcanza su límite meridional absoluto en la Península Ibérica. Aquí no forma bosques, pero aparece frecuentemente salpicando melojares y pinares de Pinus sylvestris que predominan en las zonas de sustratos descarbonatados (pizarras, areniscas) de la citada sierra (entre los 1500 y 1800 m).

Taxonomía

El roble albar fue descrito por (Matt.), Liebl. y publicado en Fl. Fuld. 40178[1]

Etimología

Quercus: nombre genérico del latín. [2]

Sinonimia

El roble albar tiene numerosos sinónimos, entre los que destacan:

  • Albar
  • Alcorque
  • Barda
  • Cajiga
  • Carbayo
  • Cassa
  • Jaro
  • Llata
  • Marfueyo
  • Roble
  • Roble albar
  • Roble albar-almezo
  • Roble albero
  • Roble carballo
  • Roble común
  • Roble de fruto sentado
  • Roble de fruto sentado y axilar
  • Roble de montaña
  • Roble enciniego
  • Roble macho
  • Roble matiego
  • Roble matizo
  • Roble propio
  • Robre
  • Robri
  • Roure
  • Tocorno
  • Veceña

Importancia del Roble Albar

El roble albar es un árbol de gran importancia ecológica y económica. Su madera es dura y resistente, utilizándose en la construcción, la elaboración de muebles y la fabricación de barricas para la crianza de vinos. Las bellotas son un alimento importante para la fauna silvestre, especialmente para cerdos, jabalíes y ciervos. Además, el roble albar proporciona sombra y refugio a numerosas especies de animales y plantas.

La conservación de los robledales de roble albar es fundamental para preservar la biodiversidad y los ecosistemas forestales. Es importante fomentar prácticas sostenibles de gestión forestal que garanticen la supervivencia de este árbol tan valioso.

Consultas Habituales

Aquí te presentamos algunas de las consultas más habituales sobre el roble albar:

  • ¿Cómo se llama el árbol que da bellotas? El árbol que da bellotas se llama roble , y dentro de las distintas especies de roble, el que produce bellotas es el roble albar (Quercus petraea).
  • ¿Dónde crece el roble albar? El roble albar crece en las laderas y faldas de las montañas de Europa occidental y central, incluyendo la Península Ibérica.
  • ¿Qué tipo de suelo necesita el roble albar? El roble albar prefiere suelos secos y poco profundos, incluso puede crecer en zonas rocosas. Se adapta a suelos calizos y silíceos.
  • ¿Cómo se diferencian las bellotas del roble albar de las del roble común? Las bellotas del roble albar son ovoideas y tienen el cascabillo con abundantes escamas, mientras que las del roble común tienen un pedúnculo más largo y el cascabillo es más liso.
  • ¿Qué usos tiene la madera de roble albar? La madera de roble albar es dura y resistente, utilizándose en la construcción, la elaboración de muebles y la fabricación de barricas para la crianza de vinos.
  • ¿Cómo se reproduce el roble albar? El roble albar se reproduce a través de semillas, que se encuentran dentro de las bellotas.

Tabla Comparativa

Característica Roble Albar (Quercus petraea) Roble Común (Quercus robur)
Altura Hasta 45 metros o más Hasta 40 metros
Copa Regular, aovada o redondeada Amplia e irregular
Corteza Grisácea o parduzca, resquebrajada en ejemplares viejos Gris oscura, profundamente resquebrajada
Hojas Peciolo de 2-2,5 cm, sin aurículas Peciolo corto, con aurículas
Bellotas Sentadas sobre las ramillas, con cascabillo escamoso Con pedúnculo largo, cascabillo liso
Hábitat Laderas y faldas de montañas, suelos secos y poco profundos Zonas húmedas y ricas en nutrientes

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