El árbol de la tolerancia: cultivando un clima de respeto y comprensión en el aula

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La diversidad cultural, étnica y religiosa es una realidad cada vez más palpable en nuestras escuelas. Pero, a pesar de esta diversidad, o quizás a causa de ella, la intolerancia y la discriminación siguen siendo problemas persistentes en la sociedad. Por eso, la educación para la tolerancia es clave.

Como docentes, tenemos el deber ético y la oportunidad única de abordar estos temas con nuestros alumnos. ¿Pero cómo lo hacemos de forma efectiva?

Este artículo busca responder a esta pregunta, ofreciendo estrategias y ejemplos que puedan implementarse en el aula para cultivar una cultura de tolerancia.

Índice
  1. ¿Qué es la educación para la tolerancia?
  2. ¿Cómo se puede educar en la tolerancia?
    1. Fomentar el diálogo abierto: el arte de la conversación
    2. Usar ejemplos reales y estudios de caso
    3. Incorporar la diversidad en el currículo
    4. Fomentar la empatía a través de actividades prácticas
  3. Empieza a trabajar para fomentar la educación para la tolerancia
  4. Cómo se demuestra la tolerancia
    1. Características de las personas tolerantes
  5. Qué significa el valor de la tolerancia
  6. Cómo trabajar la tolerancia

¿Qué es la educación para la tolerancia?

Antes de sumergirnos en las estrategias, es fundamental comprender el contexto histórico de la tolerancia.

El término « tolerancia » tiene sus raíces en la época de la Ilustración, pero la necesidad de implementarla de forma cotidiana se ha vuelto aún más crítica en nuestra era globalizada. Hoy en día, nuestras interacciones no están limitadas por la geografía, gracias a la tecnología y la movilidad global.

La tolerancia no es únicamente la ausencia de prejuicio. Implica reconocer y respetar activamente las diferencias de otros, incluso si no estamos de acuerdo con sus puntos de vista. La tolerancia es la aceptación de la diversidad en todas sus formas y la apertura para aprender de ella.

Dado el clima político y social actual, que a menudo está marcado por el discurso del odio y la polarización, la educación para la tolerancia es más relevante que nunca. No es una «asignatura adicional», sino una habilidad esencial para la vida que todos los alumnos necesitan adquirir.

¿Cómo se puede educar en la tolerancia?

Fomentar el diálogo abierto: el arte de la conversación

Dominar el arte de la conversación es clave para desarrollar la tolerancia. Esto incluye no solo hablar, sino también escuchar, especialmente cuando se trata de temas sensibles o controvertidos.

No es suficiente simplemente con permitir que los niños expresen sus puntos de vista: deben aprender a hacerlo de una manera que sea constructiva y respetuosa.

Como docente, puedes implementar ejercicios como debates estructurados, paneles de discusión o foros abiertos. El objetivo es permitir que los alumnos experimenten con la expresión de sus propias opiniones, mientras se les enseña cómo recibir las opiniones de los demás.

Usar ejemplos reales y estudios de caso

Si queremos que la tolerancia sea relevante para los alumnos, deben ver su aplicabilidad en el entorno real. Aquí es donde entran los estudios de caso y ejemplos reales.

Estos ofrecen una lente a través de la cual los niños pueden examinar los conceptos de tolerancia y diversidad de una manera que tenga implicaciones prácticas.

Considera incluir casos históricos de intolerancia y cómo se superaron, así como ejemplos contemporáneos que ilustren tanto la intolerancia como la tolerancia en acción. Estos casos pueden discutirse en grupos pequeños y luego compartirse con toda la clase para una discusión más amplia.

Incorporar la diversidad en el currículo

Cuando hablamos de diversidad en el currículo a menudo pensamos en historia y geografía. Sin embargo, la diversidad puede y debe incorporarse en todas las materias.

En matemáticas, por ejemplo, se pueden explorar los sistemas numéricos de diferentes culturas. En ciencias, se pueden discutir los avances científicos realizados por personas de diversas etnias y nacionalidades.

Es importante no solo incorporar la diversidad al inicio del año escolar, sino evaluar continuamente su eficacia. Esto puede hacerse a través de la retroalimentación directa de los alumnos y ajustes periódicos en el enfoque de la enseñanza.

Fomentar la empatía a través de actividades prácticas

La empatía es fundamental para desarrollar la tolerancia. Es la habilidad que permite a los individuos ponerse en el lugar de otra persona, entender sus sentimientos y perspectivas, y utilizar ese entendimiento para guiar sus acciones. Sin empatía, la tolerancia se convierte en una abstracción vacía.

Una actividad efectiva para potenciarla es el «intercambio de roles«, donde los niños asumen roles de personas que son radicalmente diferentes a ellos mismos.

Otra actividad efectiva es «Un día en la vida de…«, donde los alumnos investigan y presentan cómo es un día típico en la vida de alguien de una cultura, religión o situación socioeconómica diferente.

Empieza a trabajar para fomentar la educación para la tolerancia

La educación para la tolerancia no es un objetivo aislado, sino un proceso continuo que requiere esfuerzo consciente por parte tanto de los docentes como de los alumnos.

A través de estrategias bien pensadas y ejecutadas, podemos marcar una diferencia significativa en cómo nuestro alumnado interactúa con el entorno diverso en el que viven.

No solo estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos de un entorno globalizado, sino que también serán ciudadanos más compasivos y comprensivos.

Cómo se demuestra la tolerancia

Ser tolerantes nos permite convivir sanamente. Y tú, ¿lo eres? Revisa las características que te presentamos a continuación.

Para entender qué es la tolerancia, es necesario entender lo que no es:

  • La tolerancia no es resignación, derrota, ni sumisión. La resignación inmoviliza, la tolerancia promueve; la derrota implica aceptar que hay perdedores; con tolerancia , todos ganan; la sumisión es darse por vencido, la tolerancia posibilita triunfar.

Según la UNESCO, la tolerancia es el reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los demás. Es aceptación y respeto a las creencias, cultura y opiniones de los otros; debe ser recíproca. Es un deber y un derecho. No puedo exigir tolerancia hacia mis ideas, si no estoy dispuesto/a a tolerar las ideas de los demás. Y en un entorno tan diverso como el nuestro, para poder convivir en armonía, es necesaria.

La tolerancia tiene un componente de rechazo, pero también uno de aceptación. Esa tensión entre rechazo y aceptación, tiene que ver con los valores de cada uno y se debe procurar un justo equilibrio entre ellos:

  • No debo tolerar la violencia (rechazo)
  • Debo tolerar opiniones diferentes a la mía (aceptación)

Características de las personas tolerantes

  • Empáticas : logran ponerse en el lugar de la otra persona y aceptarla tal y como es.
  • Respetuosas : saben respetar las opiniones, creencias y formas de actuar de los demás.
  • Receptivas : escuchan a las demás personas, para conocer los motivos que las llevan a pensar o a actuar de una determinada forma.
  • Abiertas a la diversidad : aceptan que en el entorno existe una gran diversidad social; que no todos somos iguales.
  • Flexibles : no pretenden imponer sus ideas a la fuerza. Son capaces de ceder en algunos puntos, con tal de lograr acuerdos.

"Cuando entiendas que hay otra forma de ver las cosas entenderás el significado de la palabra tolerancia ”. Dalai Lama

Qué significa el valor de la tolerancia

Cómo trabajar la tolerancia

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