El Tejo ( Taxus baccata) es un árbol conífero de gran longevidad, capaz de alcanzar alturas de 15 a 20 metros. Sin embargo, su característica más llamativa es su tronco, desproporcionadamente grande y robusto. Es considerado la especie más longeva de Europa, con ejemplares que pueden vivir hasta 5000 años, como el Tejo de Bermiego en Asturias, que tiene más de 2000 años.
Árbol de la Eternidad
La capacidad del Tejo para renacer de sí mismo, permitiéndole vivir por siglos, ha hecho que desde la prehistoria se le atribuya un significado profundo de fertilidad eterna. Su resistencia y longevidad lo convierten en un símbolo de la vida que perdura a través del tiempo.
Árbol de la Muerte
A pesar de su belleza y simbolismo, el Tejo alberga un secreto peligroso: su toxicidad. Casi todas las partes del árbol, incluyendo sus hojas, corteza y flores, contienen una sustancia altamente tóxica llamada taxina, que puede causar la muerte en pocos minutos. Su fruto rojo, aunque no es tóxico para los humanos, es letal para los animales.
Árbol de la Vida
La paradoja del Tejo radica en su dualidad: símbolo de muerte y también de vida. A pesar de su toxicidad, sus hojas y corteza contienen tres taxanos con propiedades anticancerígenas. Estos compuestos, llamados docetaxel, paclitaxel y cabacitaxel, son utilizados para combatir hasta 14 tipos de cáncer, incluyendo el de ovario y mama. El descubrimiento de estas propiedades medicinales provocó la tala indiscriminada de Tejos, pero hoy en día, la síntesis química permite obtener estos taxanos sin necesidad de talar los árboles. El Taxol, uno de los fármacos más exitosos obtenidos de estos compuestos, es un potente inhibidor de la división celular, lo que lo convierte en un valioso agente terapéutico.
El Tejo en la cultura
El Tejo ha estado presente en las culturas humanas desde tiempos inmemoriales, ocupando un lugar importante en la mitología, la religión y la medicina. Su toxicidad y longevidad han inspirado leyendas y creencias que lo asocian con la muerte, la vida eterna y la protección.
El árbol de la vida en la Biblia
El árbol de la vida es un símbolo fundamental en la Biblia, particularmente en el libro del Génesis, el libro de los Proverbios y el libro del Apocalipsis. En el Génesis, el árbol de la vida se encuentra en el jardín del Edén, junto al árbol del conocimiento del bien y del mal. Los frutos del árbol de la vida concedían la vida eterna, pero Adán y Eva, al desobedecer a Dios y comer del fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal, fueron expulsados del Paraíso y perdieron el derecho a la vida eterna.
En el libro de los Proverbios, el árbol de la vida se asocia con la sabiduría, la justicia y las buenas acciones. Se afirma que aquellos que siguen la Palabra de Dios y actúan con rectitud podrán disfrutar del fruto del árbol de la vida, es decir, la vida eterna cerca de Dios.
En el libro del Apocalipsis, el árbol de la vida se describe como un símbolo de la vida eterna en el Paraíso. Se habla de una nueva Jerusalén donde el árbol de la vida dará frutos abundantes, simbolizando la recompensa para los fieles que hayan perseverado en la fe.
El Tejo: Un árbol de contrastes
El Tejo representa una paradoja: un árbol que alberga la muerte y la vida, la toxicidad y la curación. Su longevidad lo convierte en un símbolo de la resistencia y la persistencia de la vida, mientras que su toxicidad lo asocia con el misterio y la muerte. Su presencia en las culturas humanas, en la Biblia y en la medicina moderna, lo convierte en un árbol único, lleno de significado y simbolismo.
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