En los últimos meses, las fuertes vendavales y tormentas han provocado la caída de numerosos árboles. No importa su tamaño, incluso los más grandes y longevos han sucumbido a la fuerza del viento. Pero, ¿por qué caen los árboles con el viento? ¿A qué se debe este fenómeno?
Si bien la lluvia intensa y el viento excepcional pueden ser detonantes, no siempre son los únicos culpables. La caída de un árbol suele ser el resultado de una combinación de factores, que analizaremos a continuación.
Causas por las que caen los árboles
A primera vista, puede parecer que el viento y la lluvia son los principales responsables de la caída de los árboles. Sin embargo, las causas subyacentes son otras.
Tener en cuenta que un árbol sano está adaptado para enfrentar fuertes vientos y lluvia. La caída se produce cuando existen debilidades en su estructura o en su sistema radicular.
Hoyo de transplante poco profundo
Un error común es cavar hoyos de transplante poco profundos. Esto impide que las raíces se desarrollen adecuadamente y se fijen en el suelo. El árbol se mantiene en pie gracias a las raíces horizontales, las cuales son menos resistentes a las fuertes rachas de viento.
Sustrato inadecuado
La tierra arcillosa, el limo o los sustratos con exceso de humus, materia orgánica o compost no son ideales para la estabilización de los árboles. Estos sustratos retienen demasiada humedad y pueden impedir el correcto desarrollo de las raíces.
Demasiada altura
Plantar árboles demasiado altos aumenta el riesgo de caída. Los árboles altos tienen un centro de gravedad más elevado, lo que los hace más susceptibles a la fuerza del viento. Es recomendable plantar árboles más jóvenes, de unos 3 metros de altura máxima, y siempre bien entutorados.
Riego inapropiado
Para que las raíces verticales (denominadas pivotantes) puedan realizar su función, es necesario regar en profundidad. El agua debe llegar a las zonas más profundas del hoyo, donde se encuentran las raíces principales.
Cómo prevenir la caída de árboles por viento
Para evitar que un árbol se caiga por el viento, es fundamental asegurar un sistema radicular fuerte y resistente. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes factores:
- Cavar un hoyo profundo: El hoyo debe llegar al subsuelo natural para permitir que las raíces se desarrollen en profundidad.
- Comprobar el drenaje: El agua debe drenar correctamente para evitar la putrefacción de las raíces.
- Utilizar un sustrato de calidad: El sustrato ideal para los árboles es una mezcla de tierra (90%) y sin piedras ni restos de obra.
- Escoger un árbol sano: Es importante seleccionar un árbol bien cultivado y con un sistema de enraizado en buen estado.
- Realizar una poda correcta: La poda debe ser realizada por un profesional para evitar dañar el árbol.
- Procurar que las raíces no queden dobladas: Al plantar el árbol, es importante asegurarse de que las raíces más grandes no queden dobladas o aplastadas.
- Comprobar que el riego llegue a gran profundidad: La cantidad de agua debe ser suficiente para llegar a todas las raíces.
Sin embargo, en algunos casos, asegurar un riego completo y efectivo puede ser complicado.
Soluciones para un riego efectivo
Para garantizar que el agua llegue a todos los rincones del sistema radicular, existen productos innovadores como:
Mallas y retenedores de agua sostenibles
Las mallas y los retenedores para jardinería y paisajismo ayudan a retener el agua y a distribuirla de manera eficiente. Además, ayudan a airear el sistema de raíces.
Estos elementos permiten una mejor irrigación, lo que favorece el desarrollo óptimo del sistema radicular.
Existen retenedores de agua fabricados con materiales biodegradables, como fibra de madera o PLA. Son resistentes, duraderos y sostenibles.
La malla retenedora de agua es altamente permeable al agua y al aire. Al colocarla alrededor del pan de tierra, capta una gran cantidad de agua, multiplicando su volumen hasta cinco veces.
A diferencia de los geles, que retienen mucha agua pero dificultan su absorción por las raíces, las mallas textiles facilitan la absorción del agua por el sistema radicular. Además, algunos puntos de la malla geotextil pueden ser sacados a la superficie para captar el agua del exterior y transportarla lentamente hacia las raíces.
Tanto la malla como los retenedores son de gran ayuda para mantener hidratadas las raíces del árbol. Esto fortalece las raíces y permite que crezcan más rápido y más fuertes, lo que le proporciona mayor resistencia al viento y a la lluvia.
Sistema de riego subterráneo
Otra opción para asegurar un riego efectivo es un sistema de riego subterráneo. Sin embargo, los modelos tradicionales disponibles en el mercado tienen algunos inconvenientes: no consiguen una irrigación bien distribuida, pueden obstruir las raíces y el agua se desperdicia debido a la porosidad del sustrato.
Para solucionar estos problemas, existen sistemas de riego subterráneo con tubos de riego por goteo con revestimiento de fieltro. El fieltro de polipropileno evita obturaciones y retiene el agua, lo que permite un ahorro de agua y una distribución extensiva sin evaporación.
En resumen: ¿podemos impedir la caída de árboles por lluvias?
Sí, podemos impedir que los árboles caigan debido al fuerte viento. El secreto está en ayudar a que el sistema de raíces sea fuerte y resistente.
Recuerda: Los árboles no caen por el viento o la lluvia, caen porque están mal plantados y sus raíces son insuficientes.
Por lo tanto, la causa no son los factores meteorológicos, y por ello, tiene solución.
Implementando las medidas de prevención y utilizando los productos innovadores disponibles en el mercado, podemos garantizar la salud y la resistencia de nuestros árboles, evitando así su caída por el viento.
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