Los árboles son una parte esencial de nuestro ecosistema, brindándonos sombra, oxígeno y belleza natural. Para que estos majestuosos seres vivos prosperen, es fundamental comprender sus necesidades nutricionales y cómo podemos satisfacerlas. En este artículo, te guiaremos a través del maravilloso entorno de la alimentación de árboles, desde los nutrientes esenciales hasta las mejores prácticas para mantenerlos sanos y fuertes.
Qué alimentar a un árbol
Contrario a lo que se puede pensar, los árboles no necesitan una alimentación constante como los animales. De hecho, la mayoría de los árboles maduros pueden obtener todos los nutrientes que necesitan del suelo y el aire. Sin embargo, hay casos en los que un poco de ayuda extra puede ser beneficiosa, especialmente para árboles jóvenes o aquellos que están en suelos pobres.
¿Los árboles recién plantados necesitan fertilizante?
En la mayoría de los casos, los árboles recién plantados no requieren fertilizantes, especialmente cuando alcanzan su tamaño maduro. De hecho, estudios de investigación demuestran que la mayor parte de la energía de una planta se dirige al crecimiento de las raíces durante el período de establecimiento. La aplicación de nitrógeno durante este período parece suprimir el crecimiento de las raíces en lugar de mejorarlo.
Los árboles y arbustos absorben los nutrientes que se aplican al césped adyacente. El fertilizante no es un remedio para los problemas del paisaje. Realice una prueba de suelo si sospecha una deficiencia de nutrientes. La mayoría de los árboles y arbustos prefieren un pH del suelo (nivel de acidez) de 5 a 0.
El riego adecuado de los árboles y arbustos recién plantados es la práctica de mantenimiento más importante para establecer las plantas. Nunca fertilice una planta estresada por la sequía.
Tipos de fertilizantes
Los fertilizantes se identifican mediante un análisis garantizado (etiqueta del producto), como 10-6-4 o 5-10-Los tres números representan los porcentajes en peso de nitrógeno (N), fosfato (P2O5) y potasa (K20), respectivamente, contenidos en el fertilizante.
Fertilizante granular de análisis completo
Un fertilizante con los tres principales nutrientes vegetales, nitrógeno, fósforo y potasio, se denomina fertilizante completo. Los fertilizantes completos comúnmente utilizados para árboles y arbustos tienen una proporción de 3:1:Seleccione un análisis que proporcione los nutrientes que necesita su planta sin sobrealimentar nutrientes innecesarios. Si su análisis de suelo indica que los niveles de fósforo y potasio son adecuados, solo necesita aplicar nitrógeno. Sin embargo, a menudo es más difícil encontrar un fertilizante granular solo de nitrógeno. Como alternativa, seleccione un fertilizante con cantidades bajas de fósforo y potasio.
Nitrógeno de liberación lenta
Esta forma de nitrógeno se suministra lentamente durante un período de tiempo relativamente largo. Suele ser más caro que el nitrógeno más común soluble en agua (liberación rápida), pero es menos probable que contribuya a la contaminación por nutrientes de nuestros recursos hídricos. El nitrógeno de liberación lenta está disponible a una velocidad uniforme durante toda la temporada. Muchos fertilizantes para árboles y arbustos son una combinación de fuentes de nitrógeno de liberación lenta y rápida.
Fertilizantes orgánicos y compost
Estos pueden sustituir a los fertilizantes químicos. El uso de hojas trituradas (pasar las hojas recolectadas con una cortadora de césped) para acolchar árboles y arbustos proporciona una liberación lenta de nutrientes a medida que las hojas se descomponen y elimina la necesidad de comprar mantillo. El compost también se puede utilizar, pero no aplique más de una capa de 1 pulgada.
Cuándo fertilizar
Si fertiliza, hágalo en otoño, entre finales de octubre y principios de diciembre, o en invierno tardío o principios de primavera, entre finales de febrero y principios de abril. Nunca fertilice a finales de verano o principios de otoño porque los nutrientes disponibles estimularán un nuevo crecimiento en un momento en que los árboles y arbustos se están preparando para la latencia.
Métodos y tasa de aplicación de fertilizantes para la difusión
Difusión en superficie
La forma más fácil y económica de fertilizar árboles grandes rodeados de mantillo o tierra desnuda es difundir fertilizante granular en la superficie del suelo. Difunda el fertilizante en el área debajo del árbol, comenzando cerca del tronco hasta la línea de goteo (extremos de las ramas). Riegue el área después de fertilizar si no se espera lluvia. Se debe evitar la difusión en césped o superficies inclinadas. Barre cualquier fertilizante que caiga sobre superficies impermeables como aceras o caminos de entrada. No fertilice si se pronostica una lluvia intensa o el suelo está congelado. No fertilice a menos de 10 a 15 pies de cursos de agua.
Línea de goteo del árbol
El método de aplicación de fertilizantes a la línea de goteo del árbol se refiere a la aplicación de fertilizante en la superficie del suelo directamente debajo del dosel del árbol, donde las ramas alcanzan su mayor extensión. Esencialmente, cubre el área donde las ramas exteriores del árbol proyectan sombra sobre el suelo, conocido como la línea de goteo. La aplicación de fertilizantes en la línea de goteo permite que los nutrientes se concentren en la zona donde se encuentran la mayoría de las raíces de alimentación del árbol, lo que aumenta la absorción y minimiza la pérdida de nutrientes. La línea de goteo es el área más efectiva para aplicar fertilizantes, ya que proporciona nutrientes directamente a las raíces de alimentación del árbol.
Alimentación de raíces profundas líquidas
Este es un método de aplicación popular utilizado por el negocio comercial de árboles y paisajismo. Los nutrientes se mezclan con agua y se inyectan en el suelo. En general, los fertilizantes de aplicación líquida son más caros que los tipos granulares para la misma cantidad de nutrientes aplicados.
Picos de fertilizante
Los picos de fertilizante comprimidos son otro método popular utilizado por los propietarios de viviendas. Estos se clavan en el suelo con un martillo. Solo se pueden usar de manera efectiva cuando el suelo está blando y húmedo. Su popularidad se basa en la simplicidad y facilidad de aplicación. Siga las instrucciones de la etiqueta del producto para el espaciado y el número correctos de picos que se utilizarán.
Aplicación foliar
Las plantas pueden absorber nutrientes a través de sus hojas. Hay varias marcas de fertilizantes líquidos que se adhieren al extremo de una manguera de jardín para aplicación foliar. Aunque las plantas absorberán algunos nutrientes a través de sus hojas, los árboles de sombra grandes no se fertilizan utilizando este método. Sin embargo, los árboles muy pequeños pueden beneficiarse de este método de fertilización, si se identifica una deficiencia de nutrientes a partir de una prueba de suelo. La aplicación de fertilizante diluido con agua al follaje y también al suelo alrededor de las plantas se realiza cuando las hojas están completamente desarrolladas a finales de primavera hasta principios de verano. Es muy importante seguir las instrucciones del producto. Una concentración excesiva de fertilizante, especialmente si se aplica durante el momento más caluroso del día, puede quemar el follaje. La fertilización foliar es una forma común de aplicar hierro quelado a las plantas que sufren clorosis férrica. Los beneficios de la aplicación foliar de nutrientes solo se observan durante una temporada.
Fertilizando árboles y arbustos de hoja perenne
Fertilice las coníferas solo cuando se recomiende en un informe de prueba de suelo. Las raíces de alimentación de los árboles y arbustos de hoja perenne son muy superficiales y las tasas excesivas de fertilizante de liberación rápida pueden dañarlas. Difunda un fertilizante granular uniformemente en el suelo debajo del arbusto y un poco más allá de la línea de goteo del arbusto. Use una tasa de aplicación máxima de 2 a 3 libras de nitrógeno por 1000 pies cuadrados y siga las instrucciones de la etiqueta.
Se utiliza una tasa más baja de fertilizante nitrogenado alrededor de las plantaciones de cimientos para reducir el crecimiento excesivo y la necesidad resultante de poda y recorte. Muchas coníferas son plantas acidófilas, incluyendo rododendro, azalea, camelia, laurel de montaña, pieris, algunos acebos y pinos, y leucotoe. Requieren un rango de pH del suelo de 5 a El boj y el tejo necesitan un rango de pH de 5 a Los fertilizantes preparados para plantas acidófilas incluyen materiales, como sulfato de hierro, para mantener un suelo ácido. Las aplicaciones repetidas sin verificar el pH del suelo pueden hacer que el suelo sea demasiado ácido. Evite el uso de sulfato de aluminio a menos que intente volver azul la Hydrangea macrophylla (hortensia de hojas grandes).
Problemas de nutrientes
Síntomas de deficiencia
Nitrógeno
Las hojas más viejas se vuelven amarillas o cloróticas.
Clorosis férrica
La clorosis férrica es un síntoma de un problema de pH del suelo. El hierro en el suelo se vuelve menos disponible para las plantas cuando el pH del suelo es superior a 0. La clorosis es un amarillamiento interveinal de las hojas nuevas. Esta deficiencia se puede corregir temporalmente mediante aplicaciones de hierro quelado al follaje o al suelo. El pH del suelo debe corregirse o los síntomas volverán a aparecer gradualmente. Si el pH es demasiado alto (alcalino), se aplica azufre y/o sulfato de hierro al suelo para bajar el pH. Siga las instrucciones basadas en los resultados de un análisis de pH del suelo. Si la clorosis persiste, vuelva a analizar el suelo. El manganeso (Mn) y el zinc (menos común) son otros nutrientes que se vuelven menos disponibles en suelos alcalinos. Es mejor probar primero y evitar la aplicación errónea.
Algunas otras condiciones que pueden causar clorosis incluyen el drenaje deficiente del suelo, el riego excesivo, el acolchado excesivo, la plantación demasiado profunda, los nemátodos de las raíces o una lesión en las raíces.
Magnesio
En suelos muy arenosos, la deficiencia de magnesio también puede ser un problema grave con las plantas acidófilas. Estos síntomas generalmente aparecen como clorosis de las hojas más viejas y un nuevo crecimiento corto y poco saludable. Una prueba de tejido foliar es el método más preciso para determinar esta deficiencia y algunos laboratorios de análisis de suelo realizan esta prueba. Sin embargo, es más caro que las pruebas de suelo. La deficiencia se puede corregir fácilmente aplicando 3 cucharadas de sulfato de magnesio (sal de Epsom) por cada 100 pies cuadrados y regando bien. Haga esto durante 2 años seguidos.
Problemas causados por la fertilización excesiva
La fertilización excesiva con nitrógeno puede producir brotes largos y suculentos que son atractivos para varias plagas de insectos chupadores, como los áfidos.
Las altas concentraciones de fertilizantes pueden causar daño a las raíces o "quemaduras".
El uso excesivo de fertilizantes en el paisaje puede contribuir a la contaminación por nitrógeno y fósforo de las aguas subterráneas, arroyos, ríos y, la bahía de Chesapeake. La escorrentía de nutrientes puede ocurrir fácilmente en las laderas. La contaminación por nutrientes de las aguas subterráneas puede ocurrir en muchos tipos de suelo diferentes con cualquier tipo de uso indebido de fertilizantes, pero es más probable que resulte de los fertilizantes de liberación rápida aplicados a suelos arenosos.
Es muy importante seleccionar el fertilizante de análisis garantizado correcto, usar liberación lenta siempre que sea posible y siempre leer las instrucciones de la etiqueta.
Basado en la publicación HG 23 Fertilizando árboles y arbustos del paisaje, Autor e ilustrador: Raymond Bosmans (retirado), Especialista de extensión de la Universidad de Maryland, Centro de información para el hogar y el jardín. Revisado por Andrew G. Ristvey, UME, Agente Senior. Editado por Jon Traunfeld, Director del Centro HGIC, Especialista de extensión, Frutas y verduras.
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Qué tipo de nutrición es el árbol
Gran parte de las plantas son organismos autótrofos, es decir, que no necesitan alimentarse de otros seres vivos, sino que ellas mismas elaboran su propio alimento a partir de ciertos elementos inorgánicos.
En tal sentido, las plantas a través de la fotosíntesis, la respiración y su capacidad de absorción de nutrientes por las raíces pueden recibir u obtener todo lo que necesitan.
Ahora bien, de todos esos elementos que las plantas pueden llegar a absorber, solo unos 15 son considerados como nutrientes esenciales, como el carbono, oxígeno, potasio, azufre, calcio, hidrógeno, nitrógeno, fósforo, manganeso, magnesio, cloro, molibdeno, hierro, cobre, zinc y boro.
Estos se clasifican en macronutrientes (concentraciones superiores a 0.1% de la materia seca) y micronutrientes (no sobrepasan el 0.01% de la materia seca).
Entre los macro en mayor concentración se encuentran el carbono, el hidrógeno y el oxígeno, el fósforo, el potasio y el nitrógeno y son conocidos como macronutrientes primarios; mientras que los macros secundarios son el calcio, el azufre y el magnesio.
Por su parte, los micronutrientes vienen siendo el cloro, el hierro, el manganeso, el cobre, el zinc, el boro y el molibdeno.
Las plantas obtienen el carbono y el oxígeno a través del proceso de respiración, el hidrógeno lo obtienen del agua, cuando sus raíces la absorben; y el resto de elementos nutritivos también lo obtienen por absorción de las raíces.
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Qué consume un árbol
La historia de nuestra vida comienza con las plantas. Hace alrededor de cuatro mil millones de años, se formaron las primeras moléculas, consideradas las formas de vida más primitivas, pero fue hasta que se produjo la fotosíntesis, hace aproximadamente 3,500 millones de años, cuando se empezó a producir oxígeno en la atmósfera. Las plantas empezaron a moldearse, primero como hierbas o arbustos, y luego como árboles.
Es gracias a los árboles que estamos vivos y podemos despertarnos, respirar, salir a correr, reír y disfrutar cada momento de nuestra existencia. Son tantos los beneficios que nos regalan que por ello es tan importante que tomemos conciencia sobre su conservación.
Entre esos beneficios, se encuentran:
- Regulación del ciclo del agua
- Capturan el carbono
- Protección de la biodiversidad
- Coadyuvan en la dispersión de semillas
- Mantienen los suelos
- Regulación de la calidad del aire
- Amortiguamiento de los fenómenos naturales
- Proporcionan alimento y material para la construcción
- Medicinas
En México, somos afortunados al tener una cobertura vegetal de más de 138 millones de hectáreas, lo que representa el 70% del territorio nacional, de las cuales 68 millones son de arbolado.
¿Sabías qué?
Un árbol, en un año, inhala un promedio de 12 kilogramos de bióxido de carbono (CO2) y exhala oxígeno suficiente para una familia de cuatro personas. Una hectárea de árboles puede absorber 6 toneladas de bióxido de carbono al año.
"El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años, el segundo mejor momento es HOY. "
#PasiónPorLaConservación
Qué necesita un árbol para vivir
Cuando planta un árbol, no lo hace solo para usted mismo. A menudo, las generaciones por venir lo disfrutarán y lo conectarán con usted. Tenemos algunos consejos sobre lo que debe tener en cuenta al seleccionar y plantar su árbol.
Teniendo en cuenta la relación a largo plazo que usted y su familia pueden tener con el árbol que planten, es una buena idea pensar en el proceso. Hemos hablado con los expertos y tomado notas de lo que es importante:
Lo fundamental: luz, humedad, tamaño
Es posible que haya oído decir: los árboles también tienen sentimientos. Pero incluso si no los tuviesen, definitivamente tienen preferencias. A muchos les gusta mucha luz, a otros menos. Algunos pueden tolerar suelos muy húmedos, incluso anegados. Si quiere que su árbol prospere, tendrá que observar el lugar en que lo quiera plantar e investigar qué árbol iría bien allí.
También vale la pena pensar en algunos años en el futuro. ¿Qué cantidad de espacio hay disponible y qué forma y tamaño tendrá su árbol cuando alcance la madurez? Tenga en cuenta las distancias apropiadas a estructuras y otros árboles. También piense en lo que sucede en el subsuelo: las raíces de algunos árboles crecen de dos a tres veces la anchura del árbol. De ser posible, deje espacio para que puedan esparcirse donde no haya tuberías ni cimientos.
¿Qué le gusta y qué desea?
Piense sobre sus preferencias: tamaño, forma, tipo de hoja, flores llamativas, color de hoja otoñal y otros rasgos. ¿Busca un árbol de crecimiento rápido? Si es así, considere las repercusiones: los perales ornamentales tienen hermosas flores blancas, gran color en otoño y crecen rápidamente. Pero tienen uniones de ramas débiles que empiezan a romperse después de unos 20 años. Realice algunas investigaciones en sitios web de extensión universitaria y en arboretos locales.
Comprar y plantar
Una vez que sepa lo que quiere, es el momento de realizar la compra. Aquí tiene algunas opciones, y esto es lo que le recomendamos: árboles con raíces en bola y arpillera en primer lugar, árboles en macetas en segundo lugar y árboles de raíces desnudas en tercer lugar. Con los de bola y arpillera puede considerar los árboles más grandes, de 2 a 4 metros, pero tal vez no sea lo mejor escoger el árbol más grande del vivero. Por cada pulgada de diámetro, el árbol tarda un año en restablecer las raíces que perdió al ser transplantado. Esto significa que un árbol grande puede tardar varios años en reconstruir las raíces antes de que crezca mucho, mientras que un árbol más pequeño se recuperará más rápidamente y posiblemente termine siendo más grande mucho antes.
La primavera y el otoño son los mejores momentos para plantar árboles, pero hay que esperar a que los suelos estén secos y porosos, pero no demasiado duros. No se apresure en plantar justo al inicio de la primavera, ya que lo que se desea son suelos cálidos para plantar. En los climas del hemisferio norte, lo mejor es plantar en otoño no menos de 6 a 8 semanas antes del invierno para que el árbol tenga tiempo para aclimatarse.
Cave el agujero a una profundidad en la que la parte superior de nivel de tierra de la maceta o la bola de arpillera esté al nivel del suelo. Para obtener los mejores resultados, afloje el suelo una distancia igual a 2 o 3 veces la anchura del agujero alrededor del árbol para facilitar el establecimiento de las raíces. Una vez que el árbol esté en el agujero, de ser posible, retire cualquier cesta de alambre, tela de arpillera y cuerda. Como mínimo, quite con un cuchillo la capa superior de tela de arpillera para que no absorba la humedad destinada a la bola de raíces.
Riegue a conciencia después de rellenar el agujero para que la tierra se asiente. Según la ubicación y el tamaño del árbol, los árboles recién plantados necesitan de 38 a 57 litros de agua por semana. Aplicar de 7 a 8 cm de mantillo orgánico, como astillas de madera, en un diámetro de 1 metro alrededor de un árbol recién plantado puede ayudar a conservar la humedad y a evitar las malezas. Mantenga el mantillo a varios centímetros del tronco del árbol.
Una vez que esté en el suelo, no interactúe con el árbol salvo para regarlo. La fertilización y la poda (a menos que haya ramas dañadas o enfermas) pueden esperar hasta que las raíces se hayan establecido.
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