Agallas en los árboles: un entorno de formas y enigmas

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Cuando paseamos por el campo o un bosque, a menudo nos encontramos con curiosas estructuras que sobresalen de los árboles, parecidas a frutos o bultos extraños. Estas formaciones, conocidas como agallas o cecidias, son mucho más que simples protuberancias: representan una compleja interacción entre el entorno vegetal y ciertos organismos, principalmente insectos, que las inducen para su propio beneficio.

Índice
  1. ¿Qué son las agallas?
  2. Tipos de agallas
  3. Identificación por el tipo de agalla
  4. Importancia ecológica
  5. Agallas comunes en nuestros bosques
  6. El peculiar ciclo biológico de las avispas de las agallas
  7. Importancia cultural y usos tradicionales

¿Qué son las agallas?

Las agallas son estructuras anormales, de tipo tumoral, que se desarrollan en una planta como respuesta a la presencia de un agente inductor, generalmente un insecto, que establece una relación trófica obligada con el vegetal. A diferencia de lo que se cree comúnmente, la planta no se defiende del insecto al formar la agalla, sino que este último modifica el código genético de la planta para que la forme a su favor.

La agalla proporciona alimento y refugio a la larva del insecto, además de protegerla de depredadores. De hecho, se conocen más de 20.000 especies de organismos capaces de inducir la formación de agallas, de las cuales 1000 son insectos, lo que da una idea de la amplia diversidad de estas estructuras.

Tipos de agallas

Las agallas son estructuras especializadas que constan de una capa externa dura o epidermis, una corteza de esclerénquima, y una o más cámaras de tejido nutritivo que albergan y alimentan a las larvas. Algunas agallas también presentan estructuras externas anti-parasitoides, como los pelos de las agallas producidas por Diplolepis rosae.

El proceso de formación de una agalla, conocido como cecidogénesis, comienza con la puesta de huevos de la hembra del insecto en la planta hospedadora. Dependiendo del órgano elegido para la puesta, la agalla puede localizarse en diferentes zonas de la planta (hojas, yemas, raíces, etc.). Una vez que la larva eclosiona, comienza a segregar sustancias que provocan la hipertrofia (aumento del tamaño de las células) y la hiperplasia (proliferación anormal de las células) de los tejidos vegetales, dando lugar a la agalla.

Las agallas presentan una gran diversidad de formas, tamaños, consistencias y cubiertas:

  • Formas: Esféricas, ovales, cilíndricas, fusiformes, lenticulares, etc.
  • Tamaños: De pocos milímetros a más de 4 cm de diámetro.
  • Consistencias: Jugosas o leñosas.
  • Cubiertas: Lisa, rugosa, estriada, irregular, pegajosa, espinosa, etc.

Identificación por el tipo de agalla

Las agallas son tan diversas que pueden servir como indicadores de la especie que las induce. Por ejemplo, las bolas que vemos en robles y alcornoques, producidas por las avispillas de las agallas, son un tipo de agalla muy común, pero no todas las cecidias son producidas por insectos.

Otros organismos como hongos ( Gymnosparangiumdel majuelo), bacterias ( Agrobacterium), ácaros, rotíferos, nemátodos e incluso algunas algas, pueden inducir la formación de agallas.

Atendiendo al tipo de organismo inductor, podemos clasificar las agallas en dos tipos principales:

  • Fitocecidias: Producidas por organismos no animales como hongos, virus o bacterias.
  • Zoocecidias: Producidas por animales, principalmente artrópodos.

Dentro de los insectos productores de agallas, los cinípidos destacan por la diversidad y vistosidad de las agallas que producen. Estos pequeños himenópteros, que afectan a especies de las familias de las fagáceas y las rosáceas, son responsables de la formación de agallas de hasta 2,5 cm.

Importancia ecológica

Las agallas no son solo una rareza botánica, sino que desempeñan un papel crucial en los ecosistemas. La agalla puede considerarse un ecosistema en miniatura, que alberga no solo al insecto inductor, sino también a otras especies que dependen de ella.

agalla arbol - Qué significa tener agallas

Entre las especies que viven en las agallas se encuentran:

agalla arbol - Cómo se forma una agalla

  • Inquilinos: Organismos que viven en el tejido de la agalla, como otras especies de insectos o ácaros.
  • Parasitoides: Insectos que se alimentan de las larvas del insecto inductor de la agalla.
  • Hiperparasitoides: Insectos que parasitan a los parasitoides de las larvas del insecto inductor.
  • Sucesores: Especies que utilizan la estructura de la agalla como refugio o para nidificar, como hormigas, arañas o pequeños coleópteros.

Todas estas especies están conectadas entre sí por complejas redes tróficas, lo que hace que la agalla sea un recurso importante para la biodiversidad. Si se eliminara la agalla, se perdería toda la red de vida que depende de ella.

Agallas comunes en nuestros bosques

En los robles, encinas y alcornoques, las agallas más conocidas son las que se denominan "bogallas" o "gallarones", producidas por las avispas de las agallas: Andricus quercustozaey A. kollari. Estas especies pueden ser muy abundantes en ciertas zonas y años, llegando a cubrir los árboles de agallas.

Además de estas especies, los robles albergan una gran variedad de cinípidos que inducen agallas en diferentes órganos de la planta. También es común encontrar agallas en otros árboles como los rosales silvestres, sauces, cornicabras y muchas otras plantas.

El peculiar ciclo biológico de las avispas de las agallas

Las avispas de las agallas de los robles presentan un ciclo biológico complejo, con alternancia de dos generaciones: una sexual (machos y hembras) y otra asexual (hembras que se reproducen por partenogénesis). Cada generación produce agallas de diferentes formas y localizaciones, lo que da lugar a un ciclo heterogónico.

Importancia cultural y usos tradicionales

Las agallas han sido apreciadas por el hombre desde la antigüedad. Se han utilizado para:

agalla arbol - Cómo se llama la agalla del roble

  • Remedios medicinales: Para tratar diarreas, hemorroides, afecciones bucales, etc.
  • Curtido de pieles: Debido a su alto contenido en taninos.
  • Fabricación de tinta: Las agallas de roble se utilizaban para producir tinta ferrogálica.
  • Alimentación: Algunas agallas, como las de la salvia, se consumen por su aroma a limón.

Además, las agallas han servido como juguete tradicional, utilizadas por los niños como canicas.

Las agallas son estructuras maravillosos que revelan la complejidad de las relaciones entre plantas e insectos. Su diversidad, importancia ecológica y usos tradicionales las convierten en un elemento importante del entorno natural y cultural. La próxima vez que veas una agalla en un árbol, tómate un momento para admirar su belleza y reflexionar sobre la intrincada interacción que representa.

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